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Luis Garrido es hincha naranja desde siempre y sin conocer Calama. Lamentablemente con sus escasos recursos económicos lucha hoy contra una compleja enfermedad.
A través de las redes sociales solicitaba humildemente una divisa de Cobreloa. Fue así que varios seguidores del club hicieron una campaña, obteniendo buenos resultados pues al final recibió tres camisetas, además de otros regalos relacionados con el conjunto minero, gesto que agradeció a la distancia.
«Dentro de estos días me llegan los resultados de la biopsia, y por lo que me han dicho los doctores lo más probable es que tendré que irme a la ciudad de Temuco para hacerme mi tratamiento. Ustedes no imaginan cuánto sufro por los horribles dolores de garganta que debo soportar sintiendo como la vida se me escapa de a poquito», indicó hace un tiempo.
Pero su motivación no quedó ahí pues escribió un poema para Calama, el nuevo DT. Héctor Almandoz y el plantel minero que prepara el partido ante Santiago Morning el miércoles en la capital.
Poema
Cierro mis ojos, me veo caminando por sendas veredas, por calles victoriosas; que aunque en pleno desierto, relucen allí siempre airosas.
Calama, cuna de un gigante cuánto deseé conocerte; cierro mis ojos, sólo un instante
ciudad gloriosa, puedo recorrerte.
La gente en las calles, es día de fiesta banderas naranjas, ciudad adornada; bocinas y globos, gente entusiasmada, cierro mis ojos, te veo engalanada.
El Zorro en el desierto ya me parece estar viendo; bajo un sol abrasador, cierro mis ojos, te sigo conociendo.
Calama, que a mis oídos llegas como un sueño tan lejano para mí; cierro mis ojos y aquí estoy, viviendo dentro de ti.
Benditos tus hijos que pisan tu tierra que el Dios de los cielos les libre de guerra; cierro mis ojos y puedo al fin verte, sólo dormido pude conocerte», señala finalmente el escrito de Garrido Neculñir.
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